Thursday, March 23, 2017

M48 CONTRA IS III GUERRA DE LOS SEIS DÍAS, 1967

BLINDADOS EN ACCIÓN

M48 CONTRA IS III


GUERRA DE LOS SEIS DÍAS, 1967


El 5 de junio de 1967, Israel atacó sin previa declaración de guerra a las fuerzas armadas de sus vecinos árabes. Los 500 T-54 y T-55 y 60 IS III egipcios tuvieron que medirse contra los Centurión y M48 israelíes. Los IS III estaban situados en primera línea mientras que los T-54 actuaban como reserva móvil.


Estos primeros combates enfrentaron a carros con una concepción muy diferente. El IS III era un desarrollo del IS II, a su vez derivado del KV diseñado en la década de 1930. Presentaba la innovación de un blindaje muy bien angulado en el frente del casco y una torreta totalmente nueva, casi semiesférica, que ofrecía una formidable protección balística. Su aparición en un desfile en Berlín oriental, en septiembre de 1945, causó una gran conmoción entre los medios occidentales.


El M48 constituía un nuevo desarrollo del M46, más avanzado que el M47, que había entrado en servicio a partir de 1951 como una solución temporal a la precaria situación del arma acorazada estadounidense. El M48 fue diseñado con una protección mucho más eficaz, basada en una torreta y un casco novedosos, que le otorgaban una protección balística muy superior a los modelos precedentes. Fue el primer carro estadounidense con sólo cuatro miembros de dotación, pues el espacio ocupado por el quinto hombre se destinó a transportar más munición para el cañón.

El carro soviético también contaba con cuatro tripulantes, pero sus condiciones ergonómicas eran mucho peores, pues su interior era muy exiguo. Además, la conducción resultaba muy pesada y fatigosa y las dotaciones encontraban sumamente dificultoso mantener la operatividad tras varias horas de acción.
El primer día de la guerra, la 7a Brigada Acorazada israelí, al mando del coronel Samuel Gonen y encuadrada en la División del general Tal, se dirigió hacia El Arish, al tiempo que otra brigada capturaba la cercana ciudad de Rafah. Bloqueando la ruta se encontraba la posición fortificada de El Jiradi, que contaba con emplazamientos de hormigón, pero con una guarnición egipcia muy desmoralizada.

La carretera, cuyos laterales estaban minados, atravesaba una amplia llanura, muy expuesta.

Un sorpresivo y decidido ataque a cargo de diecisiete carros Centurión y dos M48 logró forzar esta posición antes de que los egipcios pudieran reaccionar. Pero los israelíes se limitaron a acercarse a su objetivo final, El Arish, sin ocupar propiamente el lugar.

Los egipcios se reorganizaron y ocuparon de nuevo los emplazamientos defensivos del puesto, colocando también varios cañones anticarro de 100 mm y una compañía de carros pesados IS IIIM. De esta manera, los diecinueve carros israelíes quedaron aislados, escasos de combustible y munición, con un alto riesgo de resultar aniquilados. Gonen decidió lanzar un ataque frontal sobre El Jiradi, pero, preocupado por la suerte de la vanguardia aislada, prefirió esperar la llegada de otra brigada para hacer un ataque nocturno.


Sin embargo, Gonen recibió una orden directa del general Tal, comandante de la división, para atacar con el único batallón de M48 presente. Una compañía, al mando del comandante Elad, intentó una aproximación por el flanco izquierdo, cubriéndose en las dunas pero, al salir a campo abierto, varios M48 que se lanzaron sobre las defensas fueron inmovilizados por las minas y comenzaron a recibir fuego de los carros pesados egipcios. Disparando desde menos de 1.000 metros, los IS IIIM obtuvieron varios impactos y varios Patton resultaron destruidos, incluido el de Elad, que pereció en la acción.


El coronel Gonen logró concentrar una compañía de carros y una batería de morteros pesados para realizar fuego de apoyo desde posiciones camufladas entre las dunas. Una compañía de M48 se lanzó a toda velocidad por la carretera (que no estaba minada), directamente sobre la posición fortificada.


Los defensores egipcios, sometidos a un fuego preciso de los morteros israelíes, intentaron detener al carro de cabeza, pero los IS III se vieron incapaces de hacer blanco sobre un objetivo que se movía a 50 km/h. Sólo uno de los M48 resultó alcanzado por un cañón anticarro. Pronto los Patton llegaron al puesto y atacaron a los carros egipcios. La exasperante velocidad de giro de la torreta del IS III y su lenta cadencia de tiro quedaron en evidencia, y los M 48 pudieron batirlos disparando sobre sus flancos y parte trasera, muy vulnerables a los cañones de 90 mm.


Pero Gonen, en vez de consolidar su posición en El Jiradi, ordenó que los carros, junto con algunos vehículos de aprovisionamiento, se dirigieran a las posiciones donde se encontraba la compañía de Centurión aislada. El puesto quedó de nuevo en manos de la infantería egipcia y hasta que la infantería israelí no lanzó un ataque nocturno, El Jiradi no pasó definitivamente a manos de las fuerzas del general Tal, quedando por fin abierta la ruta de El Arish.


Ambos bandos habían cometido errores de bulto. Los egipcios no minaron la carretera dejando el camino expedito a los blindados enemigos y no supieron acabar con las unidades que habían quedado aisladas. En cuanto a los israelíes, que tomaron en dos ocasiones la posición sin consolidarla, sufrieron en el ataque posterior bajas injustificables, tanto de los carros del comandante Elad, como de la infantería en su ataque nocturno. La cooperación entre las distintas armas aún dejaba mucho que desear.